Junto a los grandes programas de
cálculo estructural se encuentran también otros pequeños programas
que sirven de complemento y que a veces por su especialización y
simplicidad son incluso más ágiles para obtener ciertos resultados.
Por otro lado existen multitud de comprobaciones y pequeños cálculos
que se realizan con programas más generalistas, los más conocidos y
seguramente usados son las hojas de cálculo, aparte existe otro tipo
de programas que pueden ser de gran utilidad en cualquier oficina
técnica y que os quiero presentar a continuación.
Hojas de cálculo
Realmente no necesitan presentación.
Con las hojas de cálculo se puede realizar hoy en día casi
cualquier cálculo, aunque el cálculo tabular puede ser en ocasiones
el menos ideal: introducir fórmulas complejas es un trabajo bastante
delicado, la búsqueda de errores en las fórmulas es igualmente
pesada y las tareas de control, sobre todo si es por parte de
terceros, resultan bastante arduas.
Para mostrar esto voy a presentar el
cálculo de los valores estáticos de una sección en I. El cálculo
de la sección, momentos de inercia y momentos resistentes con una
hoja de cálculo quedaría así:
En la hoja de cálculo se ven
directamente los resultados, las fórmulas que se han tenido que
introducir para llegar a estos números tendrían la siguiente forma:
Cualquiera que esté habituado a
trabajar con hojas de cálculo sabe que las fórmulas introducidas
tienen poco que ver con el formato clásico. Comprobar que las
fórmulas son correctas o rastrear un error requiere de cierta
concentración.
Una forma de simplificar el trabajo es
asignar nombres a las casillas, aunque esto no es siempre posible en
todos los casos. La tabla anterior quedaría así:
Una solución por la que yo opto es la
de introducir las fórmulas empleadas con el editor de fórmulas.
Este es un extracto de una hoja de cálculo de orejetas para
maniobras de elevación según Germanic Lloyd:
Este es un formato que puedo incluir en
cualquier informe. Con la representación de las fórmulas y los
valores de las diferentes variables un tercero puede realizar un
seguimiento del trabajo. Esto no me ahorra tener que introducir las
fórmulas con el editor, algo que no es muy ágil, e igualmente
introducirlas con la debida atención en la casilla correspondiente
para el cálculo. Ver por ejemplo la definición de la función de la
tensión equivalente de la sección 2-2 en la casilla B128.
El único método seguro que conozco
para el control de errores es introducir los datos de un cálculo
conocido y comprobar la coincidencia de los resultados.
Programas de álgebra computacional
simbólica
Como alternativa a las hojas de cálculo
existe otro tipo de programas como Matlab,
Mathematica,
Octave, etc. El
mismo cálculo de la sección en I quedaría de la siguiente forma
con vxMaxima:
Con el objetivo de visualizar las
fórmulas de la forma tradicional introduzco las fórmulas sin
asignar valor a las variables.
En pasos posteriores introduzco los
valores de las variables y las fórmulas para obtener los resultados.
Con este tipo de programas y unos
adecuados conocimientos de programación se puede llegar a unos
resultados sorprendentes. El inconveniente para una oficina técnica,
a mi modo de ver, es que aunque para un cálculo personal pueden
estar bien, no tienen un formato adecuado para presentar en un
informe técnico ante un tercero, sobretodo si no está familiarizado
con este tipo de programas. Otro "inconveniente" es que
tienden a presentar los resultados de forma simbólica:
A nivel científico es seguramente lo
correcto, pero tener que buscar el valor de 10000π
en las tablas de un fabricante no facilita el trabajo. Existen formas
para llegar a un resultado decimal como los comandos 'float' o
'numer' combinados con 'simp', pero introducirlos reduce la
simplicidad y comprensión del cálculo.
Mi opinión personal es estos programas
son más adecuados para un trabajo científico o de investigación
que para un trabajo técnico en la praxis cotidiana.
Programas de álgebra computacional
numérica
Otro tipo de programas son los de
interfaz "como en papel" (del inglés paper-like), o
también llamado WYSIWYG. Estos programas permiten realizar cálculos
tal y como los realizaríamos en nuestra práctica cotidiana, de forma
similar a como lo haríamos con lápiz y papel y sin necesidad de
dominar un lenguaje de programación.
El más prestigioso desde hace
años es seguramente Mathcad.
Estos programas combinan las cualidades de un procesador de texto, un
editor de fórmulas y una hoja de cálculo de forma que el mismo
cálculo tenga un formato adecuado y comprensible como para poder ser
introducido directamente en un informe técnico, bien como parte del
cuerpo principal de la memoria de cálculo, bien como anexo.
Una alternativa a Mathcad
es Smath
Studio. No es tan sofisticado como Mathcad,
pero al ser de libre descarga cualquiera lo puede tener en su casa
sin remordimientos de conciencia y si se es un poco generoso, también
se puede hacer un donativo para apoyar su desarrollo.
El cálculo de los valores de la
sección en I quedaría de la siguiente forma con Smath
Studio:
Tal como está representado es como se
ha escrito. Todo el texto está introducido como en un procesador de
texto y las fórmulas están introducidas directamente. Solo admite
un tipo de texto, Courier New, pero como contrapartida permite
introducir de forma sencilla imágenes, fórmulas y gráficas.
El cálculo de la sección de la
circunferencia quedaría de la siguiente forma:
Los resultados los puedo exponer en
forma decimal con control del número de decimales, en forma
simbólica y en forma de fracción sin añadir complejidad al
documento.
También tiene la posibilidad de
trabajar con unidades, pudiéndose alternar de forma simple:
Aquí solo he presentado unos ejemplos
sencillos con fórmulas aritméticas pero se pueden realizar tareas
matemáticas y de programación bastante más complejas. Recomiendo a
los interesados visitar la página oficial de Smath
Studio, también considero de gran interés las aportaciones de
Gilberto
Urroz.
Para los incondicionales de Mathcad
recomiendo Mathcad
in der Tragwerksplanung de diferentes autores, editorial Springer
Vieweg, lamentablemente creo que no hay traducción ni al inglés ni
al español.
Conclusión
Aún con la mala crítica que he hecho
de las hojas de cálculo al principio del artículo, considero que
éstas son las más adecuadas para cálculos de variables con
múltiples valores y fórmulas sencillas cuyos resultados se tengan
que representar en forma de tablas, formato que se emplea bastante en
ingeniería. Por eso estoy seguro que las hojas de cálculo me
acompañarán en el trabajo por mucho tiempo.
Los programas de álgebra computacional
simbólica requieren de mayor especialización y los considero más
adecuados para realizar estudios complejos de I+D+i. En el trabajo
del día a día de una oficina técnica los veo menos aptos para el
intercambio directo de información entre profesionales.
Los programas de cálculo numérico del
tipo WYSIWYG permiten concentrarse más en el problema de ingeniería
que en la generación del documento de cálculo. La claridad de los
documentos también los hacen idóneos tanto como documento de
trabajo como para la presentación de informes. El abanico de
posibilidades que ofrecen van también desde los cálculos con
sencillas fórmulas aritméticas hasta la programación más
compleja. Desde mi punto de vista pueden ser un complemento ideal a
las hojas de cálculo.
Sé que me dejo otros programas también
interesantes, pero con este artículo pretendo mostraros solo algunas
herramientas de las entre muchas disponibles para el cálculo.
Este post me ha parecido de lo más interesante. Me ha permitido descubrir nuevos programas que pueden ser muy útiles. Muchas gracias por tu aporte!!!
ResponderEliminarGracias, ya me gustaría dedicarle algo más de tiempo.
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